lunes, 30 de abril de 2012

Misericordia y Justicia - Tercera Parte -

Reflexión Eucaristía Sábado 28 de Abril de 2012

Justicia y Misericordia. Cuando nosotros tenemos misericordia de alguien, Dios es justo con nosotros y nos bendice; pero cuando Dios tiene misericordia de nosotros, debemos de ser justos con él. A Dios, a veces, le hacemos las injusticias más grandes que ni siquiera a otro ser humano le hacemos. Basados en que Dios es bueno, ¿verdad?, pues ¿cómo le hacemos lo malo al bueno? Nosotros queremos vivir ese pasaje que dice que: “bendigamos al que nos maldice” y ni siquiera bendecimos a veces a Dios que nos bendice. Debemos de aprender a ser justos con Dios y justos con todos los que tienen misericordia de nosotros.
¿Cuántos de nosotros hemos gozado de la misericordia de alguien más también? Trabajadores que deberían ser despedidos han sido perdonados, no se les ha quitado su trabajo, han sido misericordiosos con ellos, lo que uno espera es que sean justos en su trabajo, ¿no es cierto? Y a veces no operan con justicia. Solo empatan las cosas. Uno perdona a un trabajador que constantemente llega tarde, o perdona a un trabajador que quizás robó y le dice no lo vas a volver a hacer y lo único que dicen es: “lo voy a reponer”, “ya no voy a volver a venir tarde”, porque no manejan el concepto de justicia. Es decir: “Si me perdonan tanto tiempo que le he robado a la empresa en no estar trabajando cuando debo, de ahora en adelante voy a salir una hora más tarde” No, no, solo es: “disculpe, ya no lo vuelvo a hacer”
Y con Dios, a veces somos así: “Perdón, Señor, ya no lo vuelvo a hacer”. O. K. ya no lo vas a volver a hacer, pero ¿qué sí vas a hacer? Si han tenido misericordia de ti en algún momento, pues entonces sé justo. Tenga usted un gesto de justicia de regreso para aquellas personas que le han mostrado misericordia.
¿Cuánta misericordia nos ha mostrado Dios? ¿Cuántas veces al día nos perdona? ¿Recuerdan a Pedro?: “¿Hasta cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano?, -dijo ¿Hasta siete?, No, Pedro, -le dijo el Señor: Hasta setenta veces siete”. Si Jesús le dijo a Pedro que perdonara setenta veces siete a su hermano, ¿cuánto no perdonará el Señor? Solo espero que usted no se desmande con setenta pecados diarios.
Yo creo que Dios merece nuestros actos de justicia teniendo tanta misericordia de nosotros. Pero no solo Dios, la gente también. ¿Cuántos creen que podemos actuar un poquitito mejor cada día? Lo vamos a hacer mejor, para eso es que estamos acá, no creo que nadie que esté acá no quiera ser mejor persona. Todo queremos serlo.
En la primera parte de este tratado de Misericordia y Justicia tomamos la parábola del Señor que salió a contratar obreros para su viña, los contrató e hizo un convenio. Contrato. Hicieron un contrato por un denario al día, ellos dijeron: “si usted nos paga un denario nosotros trabajamos”, lo firmaron; pero conforme avanzó el día, el Señor siguió buscando trabajadores, hasta que llegó la última hora de trabajo del día, la hora undécima. Y salió a buscar y les dijo a los que encontró en la plaza: “Y ustedes ¿por qué están aquí desocupados?, ellos dijeron: -Señor, porque nadie nos contrata”. Bueno, saben qué: “Vayan a trabajar a mi viña y les daré lo que es justo” Y aquellos se fueron a trabajar confiando en la justicia del Señor. Lo que no sabían era cuánto era justo. Lo que sí sabían era que quien los contrató era un hombre justo.
Los primeros confiaron en el contrato, confiaron en la negociación que hicieron, pero los últimos confiaron en el que los contrató. Y a veces nosotros confiamos mucho en nuestras negociaciones, en lugar de confiar en el Dios con el que tú hiciste un tipo de negociación. Le pusimos condiciones a Dios; si tú haces esto yo te sirvo, si tú haces aquello yo te sirvo, en vez de servirlo sin pedirle nada y esperar que él sea justo y nos de lo que él cree que nos puede dar.
La palabra dice en el verso 8: “Cuando llegó la noche el Señor dijo a su mayordomo: -Llama a los trabajadores y págales el jornal comenzando desde los postreros hasta los primeros. Y al venir los que habían llegado cerca de la hora undécima recibieron cada uno un denario… Al venir también los primeros, pensaron que habrían de recibir más, pero también ellos recibieron cada uno un denario y al recibirlo murmuraban contra el padre de familia, diciendo: -Estos postreros han trabajado una sola hora y los has hecho iguales a nosotros que hemos soportado la carga y el calor del día. Él respondiendo dijo a uno de ellos: -Amigo no te hago ningún agravio, ¿no conviniste conmigo en un denario?, toma lo que es tuyo y vete; pero quiero dar a este postrero como a ti, ¿no me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? O ¿es que tienes envidia de mí porque soy bueno?
A los últimos que contrató los probó de primero. Cuando los contrató y les dijo: -Vayan a trabajar y les voy a pagar lo que es justo, -él supo por qué trabajaban. Él los probó. Él dijo: -Estos van porque confían que yo voy a ser justo. Van porque están agradecidos de tener trabajo por lo menos una hora. Las oportunidades que Dios da, a veces, no son las más grandes, pero son las correctas para tu vida en el momento en que te las está dando. Y nosotros: no, no, no, si a mí no me dan ese trabajo, no; yo lo que quiero es esto, yo lo que quiero es lo otro… Pero si Dios te está abriendo una puerta para que trabajes si quiera una hora ¿no deberías estar agradecido? Y esa hora que te dieron, esa pequeña oportunidad, la tienes que trabajar lo mejor posible, porque las pequeñas oportunidades bien trabajadas son las que abren la puerta a las grandes oportunidades. Ellos tuvieron la humildad y le demostraron a Jesús por qué trabajaban. Tú necesitas un trabajador y lo necesitas una hora, pues bueno, yo una hora trabajo. Yo estoy seguro que alguno diría: -No, hombre que vamos a trabajar solo una hora, mejor esperemos y mañana trabajamos todo el día. Pero seguro otro le dijo: -Hey, aprovechemos la oportunidad, si nos piden trabajar una hora, mejor esto que nada, trabajémosla bien, y tal vez mañana nos den más.
El Señor sabía por qué trabajaban los últimos, pero ahora iba a comprobar por qué trabajaban los primeros; entonces como él es astuto, observen lo que hizo. ¿Ustedes conocen la misericordia de Dios?, Espérese a conocer la astucia. Al Señor nadie lo duerme. Y a veces nuestras peticiones al Señor son así como que queremos manipular, ¿verdad? Y queremos orar: Señor, por favor sánalo porque soy tu siervo, porque cómo te sirvo… Miren, el señor no sana a nadie porque le sirvamos, lo sana porque por sus heridas, fuimos nosotros curados, cuando ni siquiera existíamos para justificarnos por nuestro servicio, ya él nos había sanado. Nos sana porque pagó en la cruz del calvario el precio de bendecirnos y de ese milagro. Nos sana porque nos ama. Jesús nos salva porque nos quiso salvar en la cruz del calvario. Derramó su sangre para perdonarnos. Nos deja entrar el trono de su gracia no por los tres coros que le cantamos, sino porque la sangre fue rociada en el lugar santísimo para que todos podamos entrar. Él te bendice porque es tu padre y porque confías que él es justo.
Aquellos confiaron que él era justo y les dio un denario por una hora, quiere decir que si eso es lo justo iban a ser doce denarios por doce horas al día siguiente. Y tengo una palabra profética para ustedes: Para los que han confiado plenamente en que Dios es justo y no le han puesto condiciones el segundo día está por comenzar. Y te habrá de dar doce veces más de lo que te dio el primer día. Está por empezar mi segundo día de trabajo para él.
No le pongas una sola condición a Dios para servirlo y le tienes que decir: Señor, la condición que un día te puse, hoy te la quito, yo te voy a servir y tú me vas a dar lo que es justo. No limites a Dios con tus peticiones, déjale lugar a su justicia.
Vamos a deshacer esos contratos que hemos hecho de palabra o de oración con el Señor. (Dinámica de romper un papel que representa un contrato): Señor, en este momento yo rompo con toda condición que un día te puse o tengo puesto para hacer algo por ti o servirte, sencillamente te voy a servir, te firmo en blanco y tú me darás lo que tú creas que es justo. Amén.
Gracias, Señor. Créanme que hacer estas cosas… Algunos hablan de los famosos rompimientos, pero algo se rompe cuando algo se hace y tenemos que hacer cosas para que esto ocurra.
Is 3, 10: “Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos…” Quiere decir que el justo trabaja. El justo se esfuerza. Aquellos fueron justos con el que los contrató. Les dijo: “Vayan y trabajen una hora y les daré lo que es justo” y ellos fueron justos trabajando bien tan solo una hora. No esperes un contrato de cien mil, cumple bien el contrato de mil. No esperes un salario de cientos de miles de pesos, cumple bien con el que tienes ahora. No esperes cumplir cuando seas gerente, cumple bien cuando seas un técnico. Cumple bien con a oportunidad que Dios te abra y Dios te va a promover, y te habrá de bendecir. Una hora bastó para que Dios se diera cuenta quien trabajaba bien y quien trabajaba mal. A quien quería el día siguiente y a quien ya no quería al otro día. Por eso la biblia dice: -“Jamás dejes tu lugar no sea que otro lo ocupe” Necesitamos humildad en cualquier cargo que Dios nos dé, sea trabajar doce horas en esa viña o una sola hora. Aquellos no estaban agradecidos con tener trabajo doce horas, aquellos protestaban por lo que el dueño hacía con el dinero de él.
Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos; hay del impío, mal le irá; porque según las obras de sus manos le será pagado” Dese cuenta de los dos habla de las obras de sus manos. Al final los dos comen de las obras de sus manos, el justo y el injusto.
Dios; sus mandamientos son más dulces que la miel, son justos y verdaderos. Cuando Dios hace una promesa la liga siempre a un mandamiento para que haya justicia. Si tú cumples esto, hijo mío, yo cumpliré aquello.
Efesios 6, 1: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo” Quiere decir que la desobediencia es un acto de injusticia y  la obediencia es un acto de justicia. Pero dice: “en el Señor” Muchos preguntan: ¿Tengo que obedecer en cosas que son pecado? No, porque eso no es obedecer en el Señor. Eso es obedecer fuera del Señor. La obediencia y la sujeción en la mujer, de la que habla Pablo, también es en el Señor, no es sujeción fuera del Señor, no es lo que el marido quiera hacer con ella para la satisfacción solo de sus deseos. La obediencia es en el Señor.
Por eso padres, esposos, deben de hace lo correcto. Obediencia y honra. Esas son dos cosas distintas; uno puede obedecer sin honrar, pero jamás se puede honrar sin obedecer. Dice aquí: “Honra a tu padre y a tu madre” que es el primer mandamiento con promesa; si es el primer mandamiento que tiene una promesa, para mí, es de los más importantes de los mandamientos. Por ejemplo: usted tiene su hijo y le dice: “Si me ganas todas las clases, te voy a dar este regalo, pero en especial si matemáticas me la sacas arriba de nueve, te doy uno extra” Usted lo que le está diciendo al hijo es que ¿Cuál es la principal materia que usted quiere que gane? = Matemáticas. Si el Señor quiere motivar a cumplir los mandamientos, dice: “No matarás”, por supuesto que es importante, “No hurtarás” claro que es importante, pero de pronto dice: “Honra padre y madre para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra” porque este es el primer mandamiento con promesa, quiere decir que si le metió una promesa a ese mandamiento es que algo tiene ese mandamiento. Si lo cumplimos dice: “nos va a ir bien y seremos de larga vida sobre la tierra
Yo te quiero desafiar hoy a ti, que tienes cosas pendientes que darle a tus padres que digas: “Hoy, yo me propongo, no importa lo que cueste, cumplir lo que yo un día prometí darle a mis papás”
Si Dios le puso promesa a ese mandamiento es porque algo tiene ese mandamiento, y padres de familia, nunca les nieguen la oportunidad a sus hijos de honrarlos y de bendecirlos. No les digan: Ah, con que me obedezcas es suficiente. No. Obedecer en el Señor es una cosa y honrarlos es otra cosa; deje que ocurran las dos. Que bendición si están las dos. Así que usted se va a esforzar y los va a bendecir. Usted no va a esperar a tener que sus viejitos se mueran para usted atormentarse diciéndose que no hizo lo que tenía que haber hecho.

Señor Jesús, gracias por tu palabra y por tus mandamientos, me voy a esforzar y voy a dar a mis padres la debida honra. Tú conoces mi sueño, conoces mi deseo y conoces mis recursos; sé que vas a poner tu mano, me vas a bendecir y lo voy a lograr, en el nombre de Jesús me va a ir bien y seré de larga vida sobre la tierra. Amén

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 17

Este capítulo 17 tiene una narración importante de la actividad de Pablo en Atenas. Allí se dirige a un grupo de personas que estaban deseosos de saber acerca del “Dios desconocido”. Pablo aprovecha esta necesidad y les habla de Jesucristo. Todos los seres humanos tenemos la necesidad de relacionarnos con ese ser superior y oír hablar de él nos llena nuestras expectativas. Nunca olviden esto a la hora de hablar de él y de comunicarles a otros la experiencia espiritual que estamos viviendo.  Los demás también tiene hambre de Dios y nosotros podemos en algo saciar esa hambre y esa sed de Dios con nuestros testimonios y con nuestra vida misma.

También Pablo nos cuenta que no todos reaccionaran de la misma manera y alguno hasta se opondrán a  la obra, pero Dios nos asiste con su espíritu para que todo lo que hagamos de buena forma se vea acompañado de sus prodigios a favor de quienes escuchen y se adhieran a la obra del Señor.

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apostoles Capitulo 16


Seguimos adelante en el conocimiento de la palabra de Dios y en su mensaje edificante. Hoy nos encontramos con varios elementos importantísimos para nuestra reflexión y que seguramente traerán paz a muchos de nosotros que estamos atravesando dudas y temores referentes a estos temas.
Iniciemos asumiendo que los viajes de Pablo significan las distintas experiencias de nuestra vida. Los día a día que tenemos que vivir enfrentando diversas situaciones como lo hiciera el apóstol y quiero acá resaltarte la importancia de que el viaje de tu vida no lo hagas solo. Mira, Jesús sabía de  la importancia que siempre estuviéramos unidos, por lo menos en parejas y cuando enviaba a sus discípulos a predicar los enviaba de dos en dos, con esto te quiere recordar la importancia de que no trabajes solo en esto de edificar su reino, para eso te puso en una comunidad y ya es hora de que empecemos a unirnos para enfrentar los retos que nos presenta nuestro deseo de cambiar la propia vida, o al menos la manera que tenemos de vivir. Es importante pues, que al menos, con uno de la comunidad con quien mejor te sientas empieces a caminar sobre toda esta nueva experiencia.
Sé prudente en las cosas que haces (versículo 3) particularmente ahora que habrá gente que se sienta molesta con tu nueva manera de vivir. Sé dócil al Espíritu del Señor (versículo 7) que él te indicará qué debes y qué no debes hacer.
En la figura de Lidia (versículo 14) está representada la clase social alta, para indicarnos que no importa esas diferencias sociales, primero que TODOS padecemos problemas y dificultades no importa la condición social, el credo, la raza y segundo porque el amor y la misericordia de Dios deben ser anunciados a TODOS, y tú serás instrumento de Dios para eso. Así que no te preocupes porque pienses que tal o cual persona es de mejor condición o clase social que tú, no importa es que a ti n te envía el Señor a compararte, sino a anunciarlo y comprende que en ese tema tú tienes algo que ellos no tienes, el Espíritu del Señor. Ahora dime quién es más rico.
No pierdas de vista este detalle Lida es bautizada, junto con toda su familia. Luego aparece la historia de otra mujer, pero esta era una esclava que adivinaba el futuro y sus amos de enriquecían con su don. La acción de Pablo sobre ella no es la de la denuncia, sino la de la liberación. Me quiero explicar; seguramente nosotros pensaríamos que de parte de Dios lo que deberíamos hacer era denunciar esa situación, y hay algunos (espero que no muchos) que se viven metiendo en problemas con todo el mundo porque creen que en un acto de sinceridad y de valentía deben señalarle a otros sus “errores”. No. Lo que Pablo nos enseña es que debemos actuar sobre el que padece el mal para liberarlo, no para condenarlo. El no denunció que estaban explotando a esta mujer, el no se fue en contra de los amos de esta chica para tratar de convencerlos, él LA LIBERÓ a ella de su actitud de vida y como consecuencia de esta liberación ya no era útil para quien la explotaba y por consecuencia le cambió su historia. Actúen sobre el que sufre, no sobre su entorno.
Por último les quiero referir el versículo 31: “Cree en el Señor Jesús, y serás salvo tú y toda tu familia” Esa es una gran promesa y es para ti. Por lo que tú estás haciendo recibirás bendiciones no solo tú, sino toda tu familia, pero hazlo bien. Por eso me tomo el trabajo de escribirte día a día, por eso he creado espacios adicionales para que te formes convenientemente, por eso celebramos de manera especial tu fe en las eucaristías, ¿qué más te hace falta?
Créele a él y camina con él.

jueves, 26 de abril de 2012

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apostoles Capitulo 15

El capítulo 15 de Hechos de los Apóstoles nos narra el primer concilio que tuvo la Iglesia naciente, cuando vieron la necesidad de reunirse para resolver la cuestión de los no judíos que se estaban acercando a la comunidad de creyentes y abrazaban la fe. Algunos decían que ellos tenían que “convertirse” en judíos para poder participar de los beneficios de Dios que fueron prometidos en Abraham a sus descendientes. Como hacerse miembros de un pueblo diferente no era cuestión solo de “visa” o de “nacionalidad”, ellos creían que si practicaban las mismas costumbres del pueblo podían ya ser considerados como judíos y que además se haría necesaria la circuncisión como sello de esta pertenencia.
Es en la respuesta que Pedro da a la comunidad reunida donde quiero centrar hoy la reflexión: Pedro lleno del Espíritu de Dios, se levanta y los exhorta diciéndoles que recuerden que Jesús lo puso a llevar su mensaje a los que no eran judíos como para dar por sentado su autoridad. Hay mucha gente que se toma atribuciones que no les corresponden y quieren “brincarse” la autoridad de quienes van delante señalando el camino y seguramente que están allí porque Dios les ha encargado ese ministerio. Hay que saber escuchar con humildad y obedecer, pues si se reconoce que Dios ha colocado a estas personas a dirigir, entonces cuando a ellos se les obedece, se obedece a Dios mismo.
Luego Pedro les recuerda que la experiencia vivida con Cristo Jesús es el sello diferenciador dentro del judaísmo al que todos, por tradición, pertenecían; pero que no se puede olvidar que los preceptos de Cristo son diferentes a los de la religión judía tradicional. Igualmente con nosotros tenemos que aclarar lo que ya en ocasiones hemos mencionado; que nosotros pertenecemos por tradición al cristianismo que heredamos de nuestros padres, pero que la llamada en Cristo Jesús que hemos sentido desde el retiro espiritual, y algunos desde antes, es a seguirlo a él, y él es mucho más que la religión que estamos acostumbrados a profesar.
Concluye Pedro diciéndoles que no impongan a los demás un yugo pesado que ni nosotros ni nuestros padres hemos podido llevar. Este es un elemento maravilloso de reflexión. Cuántos de nosotros le estamos recargando a nuestros amigos y quizá ustedes a sus hijos o compañeros que abracen la fe y que cumplan los mandatos que ni ustedes ni yo mismo cumplimos (Misa dominical, obras de misericordia, perdón…etc). Les hemos dicho que participen de la fe que nosotros mismos a medias hemos vivido. No, yo creo, como siempre lo hemos concluido que la mejor experiencia es la estamos viviendo a nivel personal y que el mejor testimonio será con nuestra propia vida antes de pasarlo por la boca y hablar. El yugo que él nos ofrece es suave y su carga es ligera, por eso comprendemos que si la carga de la religión que solíamos llevar era tan pesada, entonces es porque no es la de él.

“El que tenga oídos que oiga”.

miércoles, 25 de abril de 2012

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 14


A partir del capítulo 13 se estará hablando de los pormenores en los viajes misioneros de Pablo y las anécdotas que vive. Ellas tienen un sentido particular y es mostrar cómo el mensaje se va extendiendo cada día más y más. Recuerden que la orden de Jesús fue que comenzaran por Jerusalén (la casa) y se fueran expandiendo a los no judíos (o sea a los que no creen) Quiero que entiendas lo que significa creerle a Jesús y obedecerle. Esto no tiene que ver con que a ti te parezca prudente, seguro o acertado, tiene que ver con obedecerle y con creer que su palabra se cumplirá, esa palabra que dice que: “El Señor confirmaba lo que ellos (Pablo y Bernabé) decían del amor de Dios, dándoles poder para hacer señales y milagros” (Sanan a un cojo de nacimiento).
Es muy recurrente leer que en estos episodios se pase fácilmente de la gloria a la persecución; en un minuto los están alabando y al siguiente los están apedreando. Así es la gente. Y seguramente no será diferente para nosotros. ¿Sabes por qué puede pasar esto? Hay varias razones: una de ella es porque sencillamente la gente no puede soportar que haya alguien viviendo mejor que ellos, porque la gente cree que las maneras equivocadas y dolorosas en las que están viviendo, son la única manera de vivir y no quieren que alguien les venga a poner de manifiesto sus errores y la responsabilidad de su suerte y su historia en sí mismos y en la manera pasiva como están viviendo. Eso generalmente desencadena montos de agresión que son vertidas sobre el mismo que pude estar creyendo dar una respuesta a las necesidades, pero que al igual que pasa con el mendigo que recibe la limosna en las calles, cada vez que alguien le da una limosna le confirma su lugar de necesitado y reafirma el lugar de quien la da como de estar por encima de…, esto también genera agresión de parte de quien recibe y la prueba la tienes cuando has experimentado ayudar a alguien con frecuencia y si algún día decides no hacerlo, prepárate para recibir la descarga de su ira contra ti.
Bueno, pero no es en esto donde quiero que te enfatices, solo que sepas que esto es tan solo un efecto psicológico de la malsana actitud que tenemos de “dar” indiscriminadamente. San Pablo nos dirá luego en una de sus cartas que la caridad tiene que ser efectiva; o sea que tenga efecto en quien la reciba y no creo que lo que lo que Dios quiera sea que el efecto sea nocivo, sino por el contrario que debe promover a quien la reciba a mejorar sus condiciones de vida. Ese será nuestro principio para ejercer caridad a través de la Fundación La Divina Misericordia.
Lo más importante es que nos centremos en los que sí reciben la acción evangelizadora de Pablo y Bernabé y como consecuencia reciben las manifestaciones del poder de Dios. Lo anterior era solo para que no te preocupes cuando veas aparecer ambas situaciones en tu vida y las sepas encomendar a Dios, ambas. No desmayes, no desfallezcas, el trabajo apenas empieza, pero lo que sí sabemos es que mucha gente lo necesita oír. Empezando por tu casa (Jerusalén) y expandiéndote hacia los que no creen (los demás).

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 13


El capítulo 13 inicial mostrando los diferentes dones y carismas que tenían los miembros de la comunidad y como todos los ponían al servicio de todos. Espero que tú estés descubriendo cuáles son tus dones, que el Señor te haya dado y que los pongas al servicio de la comunidad. Mientras tú estés haciendo lo que debes estar haciendo el Señor podrá manifestarte cuál es la tarea que tiene pendiente para ti, como lo hizo con Saulo y Bernabé y la comunidad ratificó lo que el Espíritu de Dios mandaba, imponiéndoles las manos como señal de compartir la misión que Dios les encomendaba.
Una de las características primordiales de quien hace la voluntad de Dios, son los signos y señales que le acompañan. No debemos extrañarnos de esto, pues Jesús fue muy enfático en los evangelios cuando les dio la orden a los discípulos de que fueran en su nombre a hablar a las gentes. La orden fue: “Id y proclamad la buena nueva, bautizando en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo… y continúa: Estas serán las señales que los acompañarán: en mi nombre expulsarán demonios, impondrán manos a los enfermos y serán sanados, si tomaran un veneno mortal no les hará daño…, en fin, actos semejantes a los que él hizo y que podrían ser aún mayores como él mismo lo dijo. Pero ¿quiénes podrán hacer esto?, los que sean dóciles a su voluntad, obedientes, y que estén HACIENDO LO QUE DEBEN ESAR HACIENDO.
No sé por qué en este momento el Señor me está haciendo hincapié en esta frase, debe ser porque hay alguno por ahí que está haciendo lo que no debe, o peor aun dejando pasar el tiempo sin hacer nada de lo que conviene y edifica a la persona misma y a la comunidad.
En el discurso de Pablo a los judíos notamos un paralelo con la predicación de Esteban. Pablo narra la historia de la salvación que ha experimentado el pueblo de Israel y quiero que se detengan en el versículo 22 en el cual Dios habla al darle a Israel el rey que pedía y Dios deja claro la razón por la cual escogió a David: “He encontrado a David, hijo de Jesé, un hombre según mi corazón, que realizará todo lo que yo quiera” Sí mi querido amigo(a) esa es la cualidad que Dios más admira en todo ser humano; la docilidad a la voluntad de Dios y no a la suya propia. No sea usted de los que le dicen al Señor que se haga su voluntad siempre y cuando se parezca a lo que usted piensa o quiere. Eso no es humildad, eso es soberbia, por eso a veces no pareciera que Dios nos escuchara.
A través de la predicación de Pablo, Dios despertó el interés en los oyentes para que quisieran saber más; así mismo lo hará contigo cuando venzas tus temores de hablar de él. Él es quien se encargará de despertar en los corazones de quienes te escuchen el deseo de cambiar y experimentar el inmenso amor con el cual él ahora te ama a ti.
Alguien me ha preguntado acerca de qué decir o cómo decirlo; le he contestado que no se trata de pararte en un lugar público y dar grandes voces para que te oigan. No, cerca de ti, más de lo que te imaginas hay alguien necesitado de oír lo que tú has oído y de creer como tu estás creyendo; a esos es a los que Dios, en primero lugar te está mandando. Tal vez es tu familia, un amigo cercano, no sé, invítalo a orar contigo cuando hagas la lectura del capítulo de cada día y seguramente tu tendrás más luz que él (ella) y le serás de consuelo.
Cuando el Señor les dio la orden de que iniciaran la predicación a sus discípulos, les dijo que empezaran en Jerusalén; esto quiere decir en casa. Porque de allí fue de donde partió todo el anunció hacia todos los pueblos luego.
Otra de las cosas que tu puedes hacer es formarte convenientemente en los grupos que hemos formado y en los cuales aprenderás a manejar diferentes circunstancias de la vida en lo referente a: proyecto de vida, relaciones amorosas, formación de los hijos y el hogar, en fin no solo se trata de evangelizar con la palabra, también es formar para la vida y esto también lo puedes compartir con las personas que Dios te ponga en el camino.

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 12


Este capítulo 12 nos narra un suceso extraordinario; el de la liberación de Pedro, que estaba en la cárcel, por parte del ángel del Señor. Notemos los elementos que conforman el relato. Cada vez es más grande la acción de Dios y los prodigios que realiza, lo que nos permite confirmar aquello que en momentos hemos expresado: que una vez que empieces a descubrir el amor de Dios en los pequeños milagros de cada día, te irás preparando para verlo actuar en las grandes cosas (el que es fiel en lo poco, será fiel en lo mucho).
Cuando el ángel del Señor se presenta delante de Pedro para liberarlo, él obedece a todo lo que el ángel le ordena hacer; es por esto que yo tanto les insisto sobre la actitud de obediencia que debemos tener para con el Señor que nos habla a través de otros y probará siempre que le seamos obedientes, no importa lo ridículo que a veces te parezca lo que él te pide, piensa que no hay otra forma de probarte en la obediencia sino haciendo cosas que, en ocasiones parecen absurdas o conflictivas. Recuerda que por el efecto de tu obediencia Dios podrá hacer luego realidad sus planes para contigo.

Otra actitud importantísima es que la comunidad de creyentes estaba haciendo lo que tenía que estar haciendo; orar, y esto queda denotado en que cuando Dios estaba actuando a favor de Pedro los demás estaban reunidos en oración, aunque no supieran lo que Dios en ese momento estaba haciendo. Me explico: hay gente que cuando ora es porque cree que Dios en ese momento se tiene que poner a hacerles caso en lo que piden. ¡No!. Uno ora para que se cumpla su voluntad y no la de uno, uno ora aunque en el momento le parezca que Dios no está actuando. Dios es dinámico y siempre está actuando, aunque usted no lo vea, él está moviendo corazones, está alineando situaciones para que todas confluyan en su plan, pero aunque usted no lo vea, créale. Eso es fe y repita: SEÑOR, AUNQUE  MIS OJOS NO ESTÁN VIENDO LO QUE ESTÁS HACIENDO, YO SE QUE SIEMPRE ACTUAS Y SE QUE POR MI ORACIÓN Y LA DE MI COMUNIDAD TU ESTÁS DISPONINEDO TODO PARA QUE MUY PRONTO MIS OJOS LO PUEDAN VER. Amén.
Así es como se vive en fe. Creyéndole a él y no solo a tus sentidos.

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 11


Los capítulos anteriores han estado cargados de elementos importantísimos para la reflexión, por eso ustedes vieron tantas escenas que nos dejaban, en ocasiones como iniciados frente a tantos elementos que despertaban en nuestra interpretación. Pero bueno, no se trata tampoco de agotar la exégesis bíblica y nos queda mucha vida por delante para seguirla comprendiendo.
Pero de manera particular este capítulo 11 parece un remanso en medio de todo este aprendizaje, ya que no tiene tantas cosas que reflexionar, sino que es como un resumen de lo que le aconteció a Pedro en el capítulo anterior y el informe que da a la comunidad de los Apóstoles para mantener la unidad de la Comunidad, entendamos entonces allí la necesidad de estar comunicando los testimonios y  las experiencias que Dios suscita al resto del grupo de nuestra comunidad para que seamos mutuamente realimentados con el Espíritu de Dios y con las experiencias que particularmente estemos viviendo.
El otro elemento que aparece en escena es el re-aparecer de Pablo que después de 10 años va a entrar en escena y acompañará el resto de la construcción del libro. En este momento del libro han transcurrido diez años desde el inicio de la predicación y tú y yo queremos ya tener la madurez de la experiencia de fe porque a nosotros nos ha costado 10 días llegar a este capítulo. Podemos entonces concluir que es un capítulo por año. Aprendamos de este capítulo la maravillosa virtud que POQUÍSIMAS personas tienen; LA PACIENCIA.
Esta virtud es confianza, es la virtud que prueba la fe en el Señor y por lo cual es la virtud que abre caminos donde otros solo ven desesperanza.

Aprendamos a ESPERAR EN EL SEÑOR y todo llegará a su tiempo. Recuerda este principio el tiempo de Dios suele no coincidir con nuestro tiempo, por eso es gran virtud saber esperar; pero no desesperes todo llegará en el momento oportuno.

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 10


En este capítulo 10 de Hechos de los Apóstoles se manifiesta el deseo de Dios de ser conocido por todos los pueblos y naciones de la tierra, a través del relato de Cornelio, un hombre piadoso, pero no judío (recuerden que en un primer momento la salvación estaba solo ofrecida a los judíos) Mediante la visión de Pedro de la sábana que bajaba del cielo y contenía toda clase de carne, queda manifestado el deseo de Dios que es diferente de la normatividad humana que pone leyes y las hace aparecer como divinas; entre ellas la prohibición de comer ciertos alimentos.
Seguramente nosotros también tenemos algunas prácticas que creemos que son de Dios, pero que lo único que reflejan son nuestras posturas particulares frente a un hecho determinado o a un grupo en particular. Hoy somos llamados por el Señor a superar todas estas limitaciones creadas por nosotros mismos.
Quiero resaltar en esta ocasión un elemento recurrente que acompaña la historia de Cornelio y que si recuerdan bien, también apareció ayer en la narración de la resurrección de Dorcas, es la práctica de la caridad hacia los demás. Dice que Cornelio era un hombre piadoso y que hacía muchas limosnas al pueblo. Igualmente ayer nos decía lo mismo de Dorcas en sus prácticas de caridad a los demás. De donde es factible concluir que todas tus obras de amor y misericordia por los demás siempre están presentes a los ojos de Dios y traerán la recompensa oportuna en los momentos de necesidad.  Pedro le dice: “Cornelio, tu oración ha sido escuchada y tus limosnas han sido recordadas delante de Dios” (versículo 31) ¿Ahora entiendes aquello que reflexionamos la semana pasada en la Eucaristía de que el que al pobre da a Dios le presta?
En la práctica judía de no acercarse a los no judíos, está significada nuestra actitud selectiva de no siempre relacionarnos con todos, cosa que tenemos que aprender a vencer, pues solo el reconocimiento de la presencia de Dios en los otros (sea quien sea) nos dará el amor suficiente para trabajar por ellos en la construcción del reino de Dios. Pedro termina haciendo también una reflexión acerca de esto en el versículo 34: “En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas” así nos cueste aceptar eso.

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 9


Hermanos este capítulo 9 es de vital importancia para todo el contenido de la fe que nos compete pues narra la conversión de San Pablo, que sin duda es la prueba magistral de la oración y de lo que Dios está dispuesto a hacer porque se cumpla su voluntad aunque el mundo entero se oponga. En este relato hay una fuerte esperanza para aquellos que están orando al Señor sin desfallecer para que haya conversión de vida en alguno de sus seres queridos. Así como el Señor obró en Saulo, así lo hará en aquellos a quienes le pidamos en oración que les conceda la experiencia de que se encuentren con él en el camino de su vida.
El versículo 2 habla de los que habían iniciado el nuevo camino, esto representa a todos los que hemos comenzado esta experiencia de comunidad. Por eso la conversión de Saulo también se da en un camino. O sea que para vivir la vida hay muchos caminos, ¿cuál es el tuyo? Jesús ofrece un camino, es más él mismo es el camino, la verdad y la vida, si lo sigues siempre encontrarás eso mismo que él es: VIDA; si sigues otro camino encontrarás lo que el mundo vive encontrando: desolación, tristeza, amargura, dolor, muerte…
Hay una frase coloquial al respecto de este pasaje que dice: “tumbarse del caballo” con ella se quiere reflejar que el encuentro con el Señor lo baja a uno de la costumbre que tiene de ver y vivir la vida. Cuando Jesús lo tumba del caballo, es tumbarlo de sus seguridades, de aquello en lo que Saulo estaba seguro, de su manera habitual de vivir y resolver sus problemas y el Señor le ofrece otra experiencia completamente distinta, pero para ello lo tiene que FORMAR.
Luego del encuentro con el Señor viene la confusión. Tal vez a ti te esté pasando esto, o te habrá pasado, pero eso hace parte del proceso espiritual para poder desmontar tu tradicional forma de vivir y asumir la de Dios, esto está reflejado en la experiencia de Saulo de quedarse ciego, pero si confías en Dios Y LE OBEDECES, él colocará en tu vida quien te forme en su conocimiento; esto es que estamos haciendo en la COMUNIDAD.
Por eso te suceden “cosas”; el Señor está enviando sucesos y personas a tu vida para que entiendas que es él quien te quiere formar en una experiencia de vida nueva con la que darás testimonio de su presencia en ti y en el mundo. Es particular este detalle: el Señor no uso a uno de sus discípulos o de los Apóstoles para convertir a Saulo, lo hizo a través de un hombre común y corriente, de un creyente. Con esto nos quiere decir que él puede hablarte a través de alguien que no necesariamente tiene que ser quien tú crees o esperas, lo puede hacer a través incluso de quien tu menos lo esperas, pues grande es su poder; además esto nos obliga a estar atentos a todas las situaciones y personas que nos rodean.
Resalto también la importancia de la actitud de Saulo que: “estaba orando” (versículo 11), mientras Dios estaba disponiendo las cosas para que se cumpliera su voluntad en él. Muchas personas quieren que Dios haga cosas por ellos, pero ¿en qué andan esas personas? En sus propias cosas o en las cosas del mundo, pero menos en las cosas de Dios = orar. Nótese también la importancia de la imposición de las manos para transmitir las acciones de Dios; por eso debes entrenarte en ello, pues no solo es importante tu deseo de que Dios ayude a alguien, ni tu oración verbal porque ello suceda, sino que es de vital importancia la imposición de manos y la unción con el aceite en su nombre. Fue después de la oración e imposición de las manos que cambió la suerte y la vida de Pablo, representadas en las escamas que cayeron de sus ojos. ¿No podía Dios hacerlo sin la intervención de Ananías?, ¿No podía Dios hacerlo sin la oración de Ananías?, ¿No podía Dios hacerlo sin la imposición de las manos? Pues claro que sí, de hecho inició el proceso de manera personal sin la intervención de alguno, pero quiere el Señor que sea de esta manera. Así que no te conformes, ni te atemorices pensando: “es que Dios puede hacerlo solo, sin mí; él puede hacerlo sin mi oración, él puede hacerlo sin mi imposición de manos; es verdad que lo puede hacer, pero él quiere que sea de esta manera. Además tú eres quien lo necesita, entonces por qué ponerle también tus condiciones; recuerda que lo que él quiere probar es nuestra: OBEDIENCIA. Hazlo para que veas los alcances de lo que puede hacer por ti, pero solo a través de ti.

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 8


Sobre el capítulo 8 quiero que tengas en cuenta estos elementos:
·         Siempre he tratado de que entiendan la condición nueva que han adquirido con pertenecer al discipulado. Hay cosas que no se le pueden permitir a un discípulo. El versículo 1 hace esa aclaración: “todos, menos los apóstoles” Hay que aprender a hacer cosas que nos diferencien de los demás. No teman de ser diferentes a los otros, porque ustedes podrán hacer cosas diferentes que los otros no hacen, recuerden que dice que Felipe hacía señales milagrosas y con ellas acuñaba la predicación que hacía de Jesucristo. El Señor n te está pidiendo que te vayas con una biblia a hablarle a otros de la palabra (Y no es que esto esté mal hacerlo), sino que eso no te hace mejor. Haz cosas nuevas y buenas en tu vida y que eso sea tu mejor testimonio, para que otros vean que has cambiado de vida y cuando te pregunten: ¿qué te pasó, qué hiciste, a dónde vas?; ahí si empiezas a hablar de él. Ese es el testimonio real, aquel que has primero experimentado en tu vida. Y aún mayor: podrás hacer señales milagrosas por ti y por los tuyos.
·         Quiero que prestes atención a las dos historias que se narran en el capítulo y que tienen como intensión presentarte las ofertas que el mundo y los suyos te pueden presentar. De un lado está Simón, el mago, llamado así por la práctica de la brujería que hacía. Hay quienes creerán que tú tienes poderes para hacer que pasen cosas raras o extrañas. Habrá quienes intenten colocar el poder de Dios manifestado en ti, al mismo nivel de quienes adivinan, leen suertes o usan riegos y brebajes solo para cambiar su suerte, pero que en nada quieren cambiar ellos mismos. Cuídate de esas intensiones en quienes se acerquen a buscar tu oración y tu intercesión.
Y de otro lado está el funcionario etíope (nótese la diferencia: Simón, el mago, estaba ahí, en el pueblo, entre la gente; a este funcionario etíope Dios le envío a Felipe = Pídele al Señor que te envíe a las personas que él quiere ministrar a través de ti) Este funcionario tenía “deseo” de Dios, que se manifestaba en que estaba queriendo saber de él. ¿Cómo lo sé? Porque leía la escritura. Entiendes por qué te he pedido que leas las escrituras, porque así le demuestras a Dios que tienes interés y deseo de él y él te enviará su ayuda oportuna.
La historia de este hombre es muy distinta a la de Simón, pues este hombre termina con el bautismo y la unción del Espíritu en su vida, en cambio Simón terminó con una sentencia hecha por Pedro en la cual si no cambiaba su vida y su actitud, moriría. Y eso que ya estaba bautizado cuando cometió el pecado de tentar a los Apóstoles y a Dios, por eso no te asustes cuando tengas que ver que hay gente que parece estar comprometida con la causa del evangelio o estar caminando los caminos del Señor y que caen con la facilidad que cae el que apenas ha oído hablar de estas cosas. Pero tú mantente firme en el Señor.

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 7


El capítulo 7 del libro de los Hechos de los Apóstoles es particularmente interesante, aunque largo en su construcción tiene solo dos aspectos que quisiera destacar:
·         La importancia de tener DOCTRINA para poder ejercer la vida espiritual. Esta ha sido una constante exhortación que les he hecho en diversas ocasiones. Siempre les he dicho hay que conocer las promesas de Dios para poder pedirle que nos las conceda. La doctrina es la base sobre la cual construimos el edificio de la fe. De acuerdo a la solidez de esas bases será la resistencia de todo el edificio. Esto es lo que nos narra el diácono Esteban que al ser llevado ante la corte se defiende (cumpliendo la promesa que Dios le había dado –y que es también para nosotros cuando la pedimos- que el Espíritu pondrá palabras en tu boca a las que no podrá hacer frente ningún adversario) Hace todo un recuento de la historia de la salvación desde Abraham el padre de la fe y en quien son bendecidos todos los pueblos de la tierra –incluyéndonos nosotros- y pasando por todos los profetas y reyes de la historia del pueblo de Israel presenta Jesús como el Mesías, el enviado y la razón por la cual él estaba predicando. Nótese el parecido en algunos momentos del relato con la historia de Jesús; injustamente condenado, torturado y en el momento de morir ora por sus verdugos con las mismas palabras: “Dios, no les tengas en cuenta este pecado”.
·         En segundo lugar quiero que logren descubrir el sentido implícito que tiene todo este relato y es que a medida que Esteban iba narrando lo sucedido, confirmaba que todo se había cumplido. Esto lo que nos revela es que la palabra de Dios tiene que cumplirse a plenitud, pues él es perfecto y que no solo se cumple en el sentido de los hechos narrados históricamente; sino que de igual manera todas las promesas hechas por Dios desde siempre y para siempre también alcanzan su cumplimiento en Cristo Jesús; por eso para ti y para mi vienen tiempos de cumplimiento de promesas. Busca las promesas que necesitas que Dios te cumpla; ese es un modo de oración más perfecto. Cuando tienes una necesidad específica, buscas en la palabra de Dios (doctrina) un episodio en el cual Dios haya hecho lo mismo que tu necesitas y reclamas en tu nombre para ti el cumplimento de esa misma promesa; pues recuerda que así mismo como lo pronunció Esteban al hablar de Abraham, quien es nuestro padre en la fe, que en él también estaríamos nosotros bendecidos.

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 6


Miren como comienza este capítulo 6 del libro de los Hechos de los Apóstoles, que ya muchos han logrado identificarse con estas narraciones pues es lo mismo que nos está aconteciendo personal y comunitariamente: El eterno problema por las cosas materiales. Siempre la gente pelea hasta por lo que se le da. Estas viudas estaban recibiendo atención y aún así se quejaban. No te asombres cuando estas cosas llegues a ver en tu vida; que a aquellos que les ayudas reniegan hasta de lo que reciben de ti. Creo que este pasaje está escrito acá para darnos a entender que esto siempre pasa en la vida cotidiana y aún en las cosas de Dios, ya que no son la excepción. No te preocupes por eso, más bien aprende la lección en la forma como los apóstoles resolvieron eso. Se dicen: no es justo que nosotros nos dediquemos a estas cosas y abandonemos lo importante que es la oración y la predicación. Así tú mismo entiende que no es justo contigo que haciendo las cosas lo mejor que puedes te dediques a prestar la atención a los comentarios que lo que quieren en destruir lo bondadoso y generoso que brota de tu corazón. Fortalécete en la oración y en la experiencia de esta comunidad y deja que los “desagradecidos” sigan siendo como son; no creo que cambien (recuerda cuando hablamos de la pobreza que no es cuestión de tener o no, sino una actitud con la que se vive la vida). Tú ocúpate de lo verdaderamente importante: hacer crecer la experiencia que el Señor ha iniciado en ti.

Tú puedes ser quizás ese nuevo “Esteban” del que habla el relato y que fue aquel de quien hablaron falso testimonio para acabarlo, pero que su rostro y su paz interior daban cuenta de la verdad que había en él y que rechazaba todo mal testimonio de los otros. No te preocupes por si hablan mal de ti, el mundo no soporta que alguien pueda vivir mejor que ellos, por eso atacan, pero que nunca roben tu paz interior que es el mejor de los regalos que Dios da y que es lo que derrama abundantemente en este tiempo.

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 5


En este día la reflexión del capítulo 5 de Hechos de los apóstoles nos ofrece estos elementos para pensar:
·         El relato del pecado de Ananías y Safira, su esposa, contrasta con el de Bernabé que leíamos el día de ayer. Lo que se resalta de este episodio no es el hecho que temer que el Señor nos va a matar si no le cumplimos; sino que entendamos que desde que iniciamos este proceso lo estamos haciendo delante de Dios, no de los hombres, por eso cuando ustedes me obedecen a lo que Dios les dice por mi boca, no me obedecen a mí, sino a él; por lo que no me tienen que agradar a mí sino a él y no tienen que pactar conmigo sino con él. Entiendan que lo que pasa acá no tiene que ver conmigo, sino con Jesús; esto también se ratifica con la exhortación que hace Gamaliel cuando previene a las autoridades judías con un argumento muy valioso: “Si este asunto es cosa de los hombres, pasará; pero si es cosa de Dios, no podrán ustedes vencerlos” Hoy mi pregunta a ti es: ¿De quién crees que esto es obra? ¿De mí?, ¿De mi discurso teológico, o psicológico?, ¿De mis habilidades como líder? Si esto es lo que piensas, entonces prepárate para que no dure mucho tu entusiasmo, quizás hasta que encuentres otro que hable mejor que yo; pero si estás convencido que esto que ha iniciado es de Dios, ¿entonces por qué no te comportas a la altura? ¿Cómo? = Obedeciendo lo que él te dice a través de mi, asistiendo a su encuentro, perfeccionándote cada día más en la oración personal, en el cambio de actitud, confiando más en él; en fin CAMINANDO y no quedándote estancado en lo que tanto te ha hecho sufrir en la vida pero que ahora que se te dan otras alternativas pareces no querer cambiar. Recuerda cómo termina esa exhortación de Gamaliel: “No se vayan a encontrar luchando contra Dios” Versículos 38-39.
Dios promete grandes cosas para ti y para los tuyos, esto lo inferimos de las narraciones que nos describen los milagros y prodigios que los apóstoles hicieron entre la gente y dice que tan solo con que la sombra de Pedro tocara a los enfermos, quedaban sanos. ¿Cuándo llegará el momento en que solo con tu pasar por el lado de los tuyos ellos queden sanos de las experiencias de dolor que hoy viven?.

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 4


Espero que estos días de Pascua, al regresar a sus habituales tareas, no haya menguado el gozo de la pascua que celebramos tan fervientemente la semana pasada, pero si algo sintieras que está mal, no te preocupes, Dios está poniendo orden en tu vida y es normal que al poner orden algunas cosas se desajusten. Ten fe en él, todo volverá a estar bien y aún mejor. Déjale a él todos tus afanes y ocúpate de sus cosas. Apenas estamos empezando y no es bueno que te desgastes en tus fuerzas. Por lo demás si así fuera vuélvete a nutrir de esa fuerza en la Eucaristía.
Bien, reflexionemos ahora sobre la tarea con la que le estás demostrando al Señor que eres obediente… Capítulo 4 del libro de los Hechos de los Apóstoles:
Es particular leer que el primer obstáculo que encontraron los apóstoles venía de la Iglesia misma; los sacerdotes fueron quienes en primer momento quisieron detener la obra de los discípulos: hacer cosas por la gente necesitada y hablar de la experiencia de Jesús. ¿Te está pasando lo mismo? No te asustes si los mismos sacerdotes te cuestionen adónde es que estás asistiendo (por ejemplo por lo del envío a sanar y orar por los otros con la unción del aceite). Más importante que uno que no cree son los muchos que sí te escucharán porque necesitan oírlo de ti.
El versículo 7 nos relaciona directamente con Cristo para que entiendas que de allí te viene la autoridad. Esta misma pregunta se la hicieron a Jesús; a cerca de la autoridad que tenía para hacer milagros, también se la hicieron a sus discípulos, también te la harán a ti; pero no te preocupes la respuesta que debes dar está en el versículo 11, pues también fue la misma respuesta que Jesús dio en su momento, que los apóstoles ahora dan y que por lo tanto será la tu también debes dar: Que Jesús es la piedra desechada por todos, pero que se ha convertido en la piedra principal. Esto es algo así como: “En Jesús están todas las soluciones a las dificultades del ser humano. Su doctrina y su mensaje nos dan las respuestas a todo interrogante, lo único que tenemos que hacer es hallarlas con la fe y recibiremos de él la fuerza oportuna” No olvides confesar que solo en él está la salvación y ya sabes que no se trata solo del momento final de tu vida, sino la constante salvación que necesitamos de nuestra habitual manera de vivir el día a día.
El versículo 19 también se convierte en un argumento de peso para aclarar nuestra posición frente a quienes ahora nos sienten como extraños, simplemente porque hemos decidido darle un sentido nuevo a nuestra vida y a menudo quisieran devolvernos a nuestra antigua condición: “¿Es justo servir al deseo de Dios o al de los hombres?” y en el 20: “Nosotros no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído”, podrías además decir: “Yo no puedo dejar de hablar de lo que inunda mi corazón de gozo: la nueva experiencia que he vivido”

Después de esta experiencia los discípulos oran con una bella oración que se podría convertir en modelo de tu oración diaria hasta que vayas encontrando tu propio estilo, pero recuerda la necesidad de orar diariamente para poder recibir el auxilio divino. Y termina el capítulo volviendo a repetir lo que decía desde el capítulo 2, las características de la vida en común que vive la comunidad. Esta es una condición fundamental para asegurar la unidad, se trata de que pongamos en común todo lo que tenemos, nuestros talentos, nuestras ideas, nuestros esfuerzos y así podemos alcanzar todo lo que nos propongamos por el bien personal y comunitario.

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 3


Hermanos este tercer capítulo del libro de los Hechos de los Apóstoles, que espero que estén leyendo juiciosos, nos compromete con el cambio no solo de nuestra vida; sino que desde ahora nos invita a cambiarle la vida a otros que lo que van a necesitar es que tu les mires fijamente y ya no solo “de lado” como a veces solemos hacer porque nos molesta y hasta tal vez que les tiendas la mano, como Pedro, para levantarlos de sus actitudes negativas y pesimistas, tal vez las mismas que tú tenías antes de encontrarte con el Señor. Esto hace parte del envío que recibiste el Jueves Santo cuando te fue entregado el aceite bendecido en el nombre del Señor durante la misa crismal. Espero que recuerdes las palabras que el Señor te dijo a través de mis labios ya que como era un mensaje para ti, yo no tengo porque recordarlo, pero creo que en síntesis te enviaba a llevarle la buena nueva a otros que también están sufriendo y quiero que sepas que no solo tiene que ver con el dolor físico de una enfermedad o con el malestar de una atadura emocional o psíquica; sino con el enorme problema de las malas actitudes frente a la vida, que en definitiva fue el tema central de nuestros ejercicios espirituales cuaresmales y del Retiro Espiritual de la Semana Santa.
La labora no es solo mía; sino que como tantas veces te lo recordé lo que el Señor quiere es formar un grupo de discípulos a través de los cuales le sea más fácil llegar al mundo. Siéntete dichoso de ser tenido en cuenta por él. Al obedecerle no solo te usa sino que además te bendice y te hace prosperar en todo cuanto haces.
Otro elemento que refuerza nuestra reflexión del Viernes Santo es la palabra de Pedro al dirigirse al paralítico: “No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda” ¿Qué es lo que tú le estas ofreciendo a los que te necesitan? ¿Plata?, ¿comodidades? O estás descubriendo que es algo más importante aún y quizás más sencillo: fe, escucha, abrazos, amor, palabra edificante, compañía; eso es “tender la mano” como lo hizo Pedro. Solo con esta ayuda es que el otro anda, se levanta, salta, corre. Si Pedro le hubiera dado dinero (pues aunque no tenía podía haber orientado su milagro a que aparecieran unas monedas para dar) la condición de este hombre hubiera seguido siendo la misma.

Reflexiona hoy: Los que más te necesitan, los que están cerca a ti, solo están esperando que les tiendas las manos, que los acojas, solo esto les puede cambiar la vida, lo demás lo dará el Señor como regalo de Pascua.

Estudio Bíblico: Libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 2


Este capítulo inicia marcando la característica de la unidad para lograr la experiencia de la transformación personal. Como fruto de estar unidos, es que se da la presencia del Espíritu de Dios y su particular manifestación: “como lenguas de fuego” que producen algo especial: “todos comienzan a hablar en otras lenguas”. Esto es una experiencia maravillosa que significa, si nos referimos al tema de hablar otra lengua, que no se trata como tal de expresarnos en un idioma desconocido ya que eso no nos hará de suyo mejores; sino más bien en “hablar de otra forma”. Me explico: si tu lenguaje suele ser de fracaso, de derrota, de maldición, de depresión, de banalidades, de malestar; sea ahora cambiado, por la experiencia de acabas de vivir a un lenguaje de: esperanza, de fe, de gozo, de sentido de vida, de fraternidad; o sea que la gente que comúnmente te reconocía por una particular manera de ser y de hablar, ahora se sorprendan de pensar qué pudo haber pasado en ti. Ese es el gran milagro de pascua. El que los otros puedan ver tu transformación.
En el versículo 6 encontramos otra gran enseñanza, dice: “La gente no sabía que pensar, porque cada uno oía a los creyentes hablar en su propia lengua” Esto quiere decir que los otros se admirarán cuando tú les hables en su lengua, no en la tuya. Me explico: Casi siempre nosotros le pedimos al Señor que por favor cambié al otro; pero no intentamos cambiar nosotros, para que el otro simplemente nos entienda cuando le hablamos, porque así nuestro lenguaje les será comprensible. También sabemos que inicia por el habla pero involucra luego el actuar distinto a como estamos acostumbrados.
El versículo 13 nos prepara para algo que tal vez algunos ya están experimentando: La burla, el rechazo, la marginación, porque estás hablando de cosas distintas a las que habitualmente hablabas. Los otros te pueden empezar a señalar como tonto (a), como ingenuo o simplemente como iluso; tú en cambio te estás dando cuenta que se cumplen todas las palabras que en la biblia el Señor te está anunciando. Alégrate, porque así como se cumplen estas sentencias, quiere decir que también se cumplirán las bendiciones descritas para ti. Sostente en la decisión y no juzgues a los otros, total tú ya no eres de ellos. No descanses en la actitud de la oración y hallarás en el Señor la salvación hasta de esta situación (versículo 21)
En el versículo 38 está el resumen del camino que nosotros hemos iniciado: “vuélvanse a Dios y bautícense” este es el inicio de toda bendición que no solo te alcanzará a ti, sino a tus hijos. Y en el versículo 40 nos da una clave importantísima para este proceso: “Apártense de esta gente perversa” En los talleres que suelo realizar para apoyar nuestro cambio de mentalidad es común que me escuchen decir esto: “Si usted se quiere enfermar de gripa, júntese con gente que esté enferma de gripa” ¿Con quién te juntas tu?, ¿Quiénes son tus amigos?, ¿de qué hablan?, ¿Qué hacen? Tal vez ahí está la fuente de tus actitudes, las estás repitiendo, las has asimilado, “Apártense de esa gente perversa” Lo dice el Señor, no yo. Rodéate de la gente que tenga lo que tú quieres conseguir y te será más fácil.
La parte final del capítulo, del versículo 43 al 47 nos da las características de lo que vive una COMUNIDAD de fe: “Estaban unidos, compartían TODO lo que tenían entre sí… Todos los días (oración personal) se reunían y partían el pan (eucaristía) y el Señor, por esta actitud, hacía muchos milagros y señales entre ellos, además que él mismo añadía cada día el número de los que iba llamando a la salvación.

Estudio Biblico: Libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 1

En el capítulo 1 encontramos varios temas para pensar como estos:
  • En el versículo 3 dice que Jesús se manifestó de diversas maneras a los discípulos para darles la certeza de que estaba VIVO. Eso es lo que quiere hace contigo. A él no le interesa que lo sigamos viendo crucificado en una cruz y que lo busquemos solo para recordar su tragedia como si la muerte hubiera vencido sobre él; no, él quiere que lo experimentes tu también VIVO y comunicarte la vida que a ti también te hace falta, porque muchas veces aunque estamos vivos, en realidad estamos más muertos que nuestros propios muertos. Para ti hay promesa de Vida y vida en abundancia, cuando te dejas encontrar por él.
  • El los versículos 4 y 5 nos habla de la promesa que nos espera: dentro de pocos días serán bautizados con el Espíritu Santo. Bueno, para eso nos vamos a empezar a preparar; ya que nos dice que él (el Espíritu Santo) nos revelará toda la verdad. Y hay quienes creen que es la revelación de la verdad sobre Jesús y no; es la verdad sobre ti mismo, sobre tu historia y sobre los planes que él tiene para ti. Por eso hay que prepararse y recibirlo.
  • En el versículo 11 se nos dice que después de la ascensión los discípulos se quedaron mirando al cielo viéndole irse cuando los ángeles les llaman la atención diciéndoles: ¿Qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? Es que muchos creen que esta experiencia espiritual es solo para rezar y para quedarse ahí “bobamente” repitiendo oraciones. No, los ángeles nos reclaman porque lo que tenemos que hacer para provocar esa efusión del Espíritu es HACER COSAS, es haciendo y no rezando como vamos a cambiar nuestra suerte y nuestra historia. Eso es lo que te proponemos en esta experiencia de comunidad. VEN Y HAREMOS mucho por ti y para ti.
Es de esta manera como uno reflexiona con las escrituras; no solo la lees, sino que te detienes párrafo por párrafo a escudriñar lo que Dios te va haciendo pensar sobre lo escrito y que te inspira cosas buenas y nuevas.

martes, 24 de abril de 2012

Misericordia y Justicia - Segunda Parte -

Reflexión Eucaristía Sábado 21 de Abril de 2012 


La Biblia dice: “Buscad el reino de Dios y su Justicia y todo lo demás se dará por añadidura” Nosotros normalmente venimos a Dios para que nos conceda lo que él ofrece añadido, nosotros queremos la añadidura, pero no queremos el reino ni su justicia. Pero estas cosas serán añadidas a quienes buscan su reino y su justicia. Si me interesa su reino y busco su reino y busco su justicia, las cosas son añadidas. No dice busquen el reino de Dios y su misericordia, ni el reino de Dios y su gracia, ni el reino de Dios y su favor, dice: el reino de Dios y su justicia. Dios es un Dios justo.
V. 21: “Este pueblo he creado para mí” ¿Para quién fuimos creados? ¿Entonces para quién tengo que vivir? Para Dios. Pero a veces queremos que Dios viva para nosotros, y nosotros no vivimos para el Señor. Dice: “Mis alabanzas publicará”, quizá tu estas en la época en la que acabas de conocer al Señor y tal vez te cuesta un poquito eso de que se aplauda para cantar, levantar las manos para adorar, pero fuimos creados para eso. Todo es justicia. Por ejemplo: cuando habla del reino de Dios y su justicia y las cosas serán añadidas, dice: “¿Por qué te afanas por qué habrás de comer o qué habrás de vestir? ¿Acaso no vale más la vida que la comida? ¿Quién da la vida? = Dios, entonces también va a dar la comida; tranquilos. Y “¿No es más el cuerpo que el vestido? ¿Quién nos dio el cuerpo? = Dios; ¿Quién nos va a dar el vestido?
Dios me dio la vida, y el cuerpo. Son dos cosas distintas. Nosotros tenemos la vida dentro del cuerpo, mientras estamos acá; pero la vida sigue cuando nuestro cuerpo ya no esté acá. Dejamos el cuerpo, pero vamos con el Señor.
¿Si él me dio la vida, para quién la tengo que vivir? = ¿Eso es misericordia o justicia? = Es justicia, eso es justo; si Dios me da la vida, tengo que vivir para el Señor; y también si Dios me dio el cuerpo ¿a quién se lo consagro?
Justicia = quiere que seamos justos, Dios. ¿Quién de ustedes quisiera que sus hijos sean justos? Sigue: “Y no me invocaste a mí, sino que de mí te cansaste, oh Israel, no me trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí me honraste con tus sacrificios, no te hice servir con ofrenda ni te hice fatigar con incienso, no compraste para mí caña aromática por dinero, ni me saciaste con la grosura de tus sacrificios; sino pusiste sobre mí la carga de tus pecados” (Eso se lo ponemos a Dios con placer) “Me fatigaste con tus maldades” Jesús se fatigó. Y dice: “Yo, yo soy el que borra tus rebeliones por amor de mí mismo y no me acordaré de tus pecados”
Cuanto pecado he cometido, el Señor lo borró, lo echó al fondo del mar, nunca más se acuerda de él y soy libre de todos ellos.
Dice acá: “Me cargaste”, Jesús cuando cargó la cruz del calvario, no le pesó tanto el madero como los pecados que iban sobre él. Y dice: “Me fatigaste”. Quiero ilustrar esto: cuando Jesús iba caminando con la cruz, iba (gemir) fatigado por mis pecados, y dice él: “Pero no han sido justos conmigo”, “no me han traído ni siquiera una caña aromática”, “un poquito de incienso” Es tiempo de hacerle justicia a Dios. Es tiempo que su pueblo sea justo con él. Es tiempo que le regresemos todo lo bueno que él nos ha dado y que no le traigamos solo lo malo a él, es tiempo de traerle lo bueno. ¿Cuántos creen que es tiempo de eso? ¿Cuánto tiempo nos cansamos vs cuánto tiempo cantamos y adoramos al Señor? Hay que alabar su nombre, hay que bendecirlo todos los días de nuestra vida.
Mt 11, 28: “Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados (¿Cuántos sienten alguna carga hoy?) Y yo os haré ¿qué? = Descansar. Para que Jesús nos provea de descanso tenemos primero que estar cansados. O sea para tener el honor de estar en los brazos del Señor descansando primero tuvimos que habernos cansado de algo, así que tu cansancio anuncia el honor que tendrás de descansar en los brazos del Señor, pronto. No me refiero a irte ya con el Señor. Dice "llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es ¿qué? = fácil y ¿ligera mi? = Carga".
El yugo es fácil y su carga ligera. Ahora digan todos: Intercambio La ley de intercambio rige todas las escrituras. Si tú haces, yo hago; si tú no haces, yo no hago. ¿Cuál es el problema de la injusticia? Que todos queremos que Dios haga, pero nosotros no hacemos. La oración del justo puede ¿qué? = mucho, pero no dice los buenos deseos, el solo pensarlo; sino ¿hay qué? = Orar. La oración del justo ¿cuánto puede? = Mucho y la del injusto ¿cuánto podrá? = Nada. Por lo tanto hay que practicar justicia para que mi oración sea efectiva. Si yo practico justicia a la hora de orar soy efectivo en lo que oro. Pero atención a esto: Dice la palabra del Señor: “Vengan a mí los que están cargados” y nosotros creo que hemos cometido un error, los predicadores porque le hemos enseñado a la gente a traer al Señor solo las cargas. Está bien, puede traerlas, puedes venir al altar y dejar tus cargas allí, perfecto. Pero te tienes que llevar algo. Y ¿qué es lo que me llevo? = La de él. El que quiera dejar de estar cargado tiene que hacer un intercambio de cargas. No es: le traje la carga al Señor y ya; y él: eh, eh, eh, y ¿qué te vas a llevar? = Nada, yo ya te traje la carga. No, ahora te vas a llevar la mía, porque lo único que hace que tus cargas personales, familiares, económicas, relacionales, ministeriales, cualquier carga que puedas tener; esa carga se aliviana si yo intercambio la carga, el peso. O sea digo: “Señor, aquí está mi carga” y Jesús te dice: “Y aquí está la mía” ¿Cómo así? Es que la mía es ligera y mi yugo es fácil; el yugo que tú tienes no es fácil y la carga que tú llevas no es ligera. Yo me voy a quedar con las pesadas, pero tú te llevas las ligeras. Yo me quedo con lo difícil pero tú te llevas lo fácil.
Cuando nosotros empezamos a vivir para el reino, para que otro conozca al Señor, para que alguien más sea sano, para que alguien más sea restaurado, para que el reino se exprese, para que las cargas de Jesús encuentren otros hombros, entonces Jesús toma las tuyas y la que te da es liviana. Y yo quiero terminar con mis cargas, pero no llevar las de él. Yo ya hice el intercambio de mis cargas con las de él, por eso es fácil sacar adelante proyectos como este que para muchos es tarea imposible. Tú no puedes dejar de estar cargado sin cargarte, solo tienes que venir hoy a cambiar tu carga con el Señor. Pero si tu hoy dijeras: “Señor, yo me llevo tu carga; hoy mismo en la tarde, mañana, yo le empiezo a hablar a alguien de ti, Señor, porque esa es tu carga; es la humanidad. Yo empiezo a orar por alguien que está necesitado, le voy a ofrecer consuelo al que no lo tenga, voy a hacer el trabajo que tú quieres que yo haga, mira: vas a pasar tan concentrado si dejas que el reino te absorba que no vas a sentir tus cargas porque él ya se las llevó. ¿Cuántos quieren intercambiar cargas hoy?
Pero es intercambiar, no creas que solo vas a dejar acá la tuya y te le vas a escabullir: Señor, mi carga es muy pesada y la tuya es ligera, mi yugo es difícil y el tuyo es fácil; te doy lo mío, tomo lo tuyo. Amén. Eso es Justicia.
¿Qué es lo que estoy tratando de enseñar con todos estos pasajes? Es justicia. Por misericordia tú vienes y le dices: Señor, ten misericordia, acá está mi carga y Dios te dice: “Muy bien, tendré misericordia contigo, pero se justo; llévate la mía”. No tenemos ni idea de lo que habrá de venirnos a causa de la justicia de Dios. Seamos justos con él, que él tiene misericordia de nosotros. Cuando nosotros tenemos misericordia de alguien, él es justo con nosotros. Misericordia y justicia sufren una transacción entre ellas todo el tiempo; yo tengo misericordia, él es justo; él es misericordioso conmigo, yo debo ser justo con él. Entiendes: Viene la misericordia, va la justicia; viene la justicia, va la misericordia. Así tenemos que ser con nuestro Señor.
¿No crees que sea justo? “Dios me ha dado de comer, voy a ser justo; voy a traer comida para el que no tiene”, “invertir tu dinero en una obra social; Dios me ha dado, voy a ayudar a quienes no tienen” Es justicia. Uno de los profetas decía: “Solo estás cosas demanda el Señor; que hagan justicia, que tengan misericordia y que hablen verdad” Creo que es tiempo que la Iglesia del Señor madure y en vez de pedir misericordia por todo, empecemos a brindar justicia.
Heb 6, 10: “Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra No importa qué hayas hecho, Dios no es injusto para olvidarse de ello. Si por alguna razón, en algún momento dejaste de servir, o está en pausa tu ministerio, déjame decirte que cualquier cosa que hayas hecho para el Señor, Dios no es injusto para olvidarse de ella. Lo que hayas hecho, cuando lo hayas hecho. Y dice: Él no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún, pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas; porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, diciendo: de cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente ¿Saben por qué lo va a hacer? = Porque ¿Qué es él? = Justo, y ha dicho: “He jurado bendecirte con abundancia y multiplicarte y la razón es que yo no soy injusto para olvidarme de una sola cosa que hayas hecho por mi obra".
Busca el reino de Dios y su ¿qué? = Justicia, y lo demás será ¿qué? = añadido. Viene la añadidura, pronto la vas a ver.
Prov 22, 4: “Riquezas, honra y vida, son la remuneración de la humildad y del temor de Dios” El que teme a Dios y es verdaderamente humilde tendrá riquezas, honor y vida. Lo que Dios está diciendo es que te dará riquezas de forma honorable sin que pierdas la vida. A veces queremos riqueza perdiendo la salud, esa no es la que viene de Dios; riquezas de forma deshonesta, esa no es la que viene de Dios; la riqueza que viene de Dios es la riqueza que se hace de forma honesta y que por ella no perdemos la vida. Esa es una recompensa del temor de Dios y de la humildad. Digan conmigo: Remuneración ¿Una recompensa se da por misericordia o se da por justicia?
Dt 28, 1ss: “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz del Señor, tu Dios, para poner y guardar por obra todos sus mandamientos, que yo te prescribo hoy; también el Señor tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra y vendrán sobre ti todas estas bendiciones y te alcanzarán y si oyeres la voz del Señor, tu Dios bendito serás en la ciudad y en el campo” Ojo: “Si oyeres atentamente la voz de Dios” escucha la palabra de Dios atentamente. “Bendito serás tú en la ciudad y bendito tú en el campo, bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas, los rebaños de tus ovejas, benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar, bendito serás tú en tu entrar y bendito en tu salir; Dios derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti, por un camino saldrán contra ti y por siete caminos huirán de delante de ti; el Señor te enviará tu bendición sobre tus graneros y sobre todo aquello en que pusieres tu mano y te bendecirá en la tierra que el Señor, tu Dios, te da. Te confirmará el Señor por pueblo santo, suyo, como te lo ha jurado cuando guardareis los mandamientos del Señor, tu Dios y anduvieres en sus caminos; y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre del Señor es invocado sobre ti y te temerán y te hará el Señor sobreabundar en bienes, el en fruto de tu vientre, en el fruto de tus bestias, en el fruto de tu tierra, en el país que el Señor ha jurado a tus padres, que te había de dar. Te abrirá el Señor su buen tesoro del cielo para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo y para bendecir toda obra de tus manos y prestarás a muchas naciones y tú no pedirás prestado ¿Cómo les parece?
Prestarás, pero no tomarás ¿qué? = Prestado. ¿De qué lado queremos estar: del que pide prestado o del que da prestado? Sigue:Te pondrá el Señor por cabeza y no por cola; estarás encima solamente y no estarás debajo. Si obedecieres los mandamientos del Señor, tu Dios, que yo te ordeno hoy para que los guardes y cumplas y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy ni a diestra ni a siniestra para ir tras dioses ajenos y servirles” Dios quiere bendecirte.
Las bendiciones de Dios me alcanzarán por justicia. Si tú haces lo que él dice, tú recibes lo que él ofrece. ¿Amén?
Dios nos ofrece tantas bendiciones, pero Dios sería un Dios injusto si no ofreciera la otra parte: verso 15: “Pero acontecerá si no oyeres la voz del Señor, tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas las maldiciones y te alcanzarán Te andan buscando las bendiciones y te andan buscando las ¿qué? = Maldiciones. Si tú eres justo y haces lo que Dios hace, te agarran las bendiciones; si no lo haces te agarran las maldiciones. Y Dios permanece ¿qué? = Justo.
La justicia de Dios es de lo más hermoso que Dios tiene; es tan confiable un Dios justo. Sé qué esperar de él y sé qué no esperar de él. Y dice la escritura acá: Maldito será tú en la ciudad y maldito en el campo, maldita tu canasta y tu artesa de amasar, maldito el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, los rebaños de sus ovejas, maldito serás en tu entrar y maldito en tu salir y el Señor enviará contra ti la maldición quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres hasta que seas destruido y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras por las cuales me habrás dejado. El Señor traerá sobre ti mortandad hasta que te consuma de la tierra en la cual entras para tomar posesión de ella. El Señor te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor; con sequía, con calamidad repentina y con añublo (eso no sé qué es, pero debe ser horrible porque ni lo entiendo) y te perseguirán hasta que perezcas (si las que entiendo están malas, esta debe ser malévola) y lo ídolos que están sobre tu cabeza serán de bronce y la tierra que está debajo de ti será de hierro. Dará el Señor por lluvia a tu tierra polvo y ceniza, de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas. El Señor te entregará derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos y por siete caminos huirás de delante de ellos y serás vejado por todos los reinos de la tierra Y hay más que mejor ni les leo.
Justicia: lo bueno y lo malo. Pero si buscamos su reino y su justicia, las demás cosas serán ¿qué? = añadidas.
Mal. 3, 7: “Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes (lo que dice Deuteronomio) y no las guardasteis. Volveos a mí y yo me volveré a vosotros ha dicho el Señor; más dijiste: ¿en qué hemos de volvernos?
Regresemos al versículo 6: “Porque Yo, el Señor, no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos ¿Eso es por misericordia o por justicia? = Misericordia, porque tenían que haber sido hasta consumidos, pero como respondemos a la misericordia, ¿con qué? = Con justicia. El ha tenido misericordia de nosotros, por eso no hemos sido consumidos, de lo contrario ya ni existiríamos. Todos nuestros actos deben de ser ¿de qué? = de justicia. Cuando el Señor dice:Honra padre y madre para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra, es porque es justo; la que nos llevó en su vientre, la que nos dio a luz, la que nos cuidó la fiebre, la que nos limpió los pañales, nuestros padres que nos tuvieron paciencia, que se esforzaron, se enfermaron muchas veces en su afán por trabajar y darnos de comer, es justo que reciban nuestra ayuda económica para que puedan sobrevivir. Honra a tus padres y bendícelos todo el tiempo. ¿Cuál es el problema? = Quiero las bendiciones de Dios, pero no soy justo con él. No puedo yo pedirle a Dios que me siga bendiciendo si soy injusto con él. ¿Cuántos vamos a ser justos con el Señor?, Y ¿Misericordiosos con la gente? Y ustedes van a tener esa transacción de misericordia y justicia siempre. Eso es vivir en el reino. ¿Amén?
Señor, gracias por tu misericordia y tu justicia; haré justicia, tendré misericordia y las señales tuyas y las bendiciones me van a alcanzar. Amén.