Para muchos esto es inaudito; que
terminen escribiendo sobre la vida del maestro quienes ni siquiera lo
conocieron personalmente, pero esto no significa que no haya sido el Espíritu
Santo el que los haya inspirado. Yo
personalmente prefiero ver en ello la maravillosa oportunidad que Dios siempre
quiere brindarnos a TODOS, a que participemos de sus misterios y que pude
llamarte a ti, que no te lo creerías para hacerte conocer no solo su
misericordia, sino para confiarte tareas a favor de aquellos a quienes él
también quiere llegar. Es el caso de Apolo, quien aunque sabía a cerca de las
escrituras, poco sabía de la persona de Jesús y aún así obraba con fervor y
enseñaba referente a Jesús, lo que los profetas anunciaron.
Dios entonces viendo su fervor no
lo iba a dejar en la mitad del camino y le envió a Aquila y a Priscila para que
le instruyeran en el camino del Señor y así perfeccionar su obra.
No esperes a saber mucho sobre
Dios para hablar de él. No esperes a tener la plenitud del conocimiento de Dios
para llevar a otros hacía él, piensa que cada minuto que pasa es importante
para ti y para alguien más que está atravesando la noche oscura de la vida y
que agradecerá infinitamente a Dios que tu llegues en este preciso momento.
Ánimo, recuerda que en definitiva
la obra es de Dios y es él quien hace lo que debe hacer, pero quiere contar
contigo.
Una bendición especial a todos en
este día y que nuestra oración de la noche nos una en un mismo clamor, que Dios
les conceda trabajo a quienes lo están buscando y a quienes ya lo tienen les de
la gracia de hacerlo todo bien, con excelencia, no importa la labor que sea,
recuerda hacerlo bien y él te promoverá a niveles superiores. Hagamos la obra
de Dios entre nosotros y él nos pagará en su Justicia.